Electroimán BRISK


Superficie de contacto adaptada a la forma de la pieza


En el campo de la troquelería de estampación y mecanizado, así como en otros procesos de conformación, es habitual el uso de sistemas transfer automatizados entre una estación de trabajo y otra. 

 Para poder maximizar la productividad, es esencial que la transferización de piezas sea efectiva. A través de un proceso de investigación, en BRISK hemos analizado los diferentes aspectos de la técnica actual, con el objetivo de dar respuesta a las necesidades del mercado. 

Como resultado, hemos desarrollado un nuevo producto con un concepto diferente, fácil de implementar y que ofrece múltiples posibilidades. 

El Electroimán BRISK: Un electroimán compacto, adaptable a cualquier geometría de pieza y con sistema de detección incorporado internamente.  

Reducimos el consumo energético 

Para que actúe el electroimán solo es necesario un aporte eléctrico. Así que aprovechamos directamente la energía eléctrica de origen, evitando así las pérdidas originadas en la producción de aire comprimido que necesitan para pinzas neumáticas. En comparación con las pinzas neumáticas, el electroimán BRISK consume menos energía, tanto menos cuanto mayor número de operaciones de agarre se realizan y menor es el tiempo de agarre. 

Por tanto… Menos costes! 


Posibilitamos el desplazamiento de piezas complejas

La geometría del electroimán puede mecanizarse para adaptarse a la forma de la pieza que se quiere desplazar, adoptando así múltiples formas. 

Por tanto… Más posibilidades ante cualquier tipo de componente a trasladar. Más usos!  


Ofrecemos la posibilidad de anclaje en cualquier parte de la pieza a trasladar

El electroimán puede ajustarse a cualquier morfología- y en todos aquellos puntos que se desee, ya que la aproximación y acción puede ser lateral o superior. 

Gracias al campo magnético del electroimán BRISK, la retención de las piezas puede realizarse por cualquiera de sus zonas. No necesitamos zonas particulares de agarre (extremos, salientes, agujeros,...). 

La aproximación y el anclaje pueden ser realizados, no solo lateralmente por los extremos de las piezas, sino también desde un espacio superior, o desde cualquier otra dirección. Simplemente, se acerca el electroimán a la zona de acoplamiento y se activa o desactiva para atrapar o liberar la pieza. No necesitamos ningún mecanismo adicional para el agarre. Esta circunstancia nos permite tener gran libertad de diseño, de tal modo que podemos maximizar las prestaciones del sistema de transferización. 

Por tanto… Más seguridad en el anclaje ante la posibilidad de establecer múltiples puntos de contacto. Más fiabilidad en la transferización de piezas de cualquier morfología (superficies planas, irregulares, tubos, etc)!


Reducimos tiempos de operación

Eliminamos la fase previa de trabajo basada en la elevación de las piezas para ser capturadas por las pinzas neumáticas. Para que actúe el electroimán, esto NO es necesario. 

Por tanto… Menos tiempo de instalación. Menos tiempo de trabajo. Menos fallos posibles. Menos costes


Hemos conseguido un dispositivo compacto

Gracias a la adaptabilidad de la geometría del electroimán, aumenta las posibilidades de acceso a zonas complicadas, sin riesgo de colisión. 

El electroimán no necesita ningún elemento mecánico que abra o cierre como en el caso de las pinzas neumáticas. Así, evitamos que el dispositivo ocupe más espacio en algún momento de su desplazamiento y acción. 

Por tanto… Menos riesgo de colisión. Más posibilidades de acceso


Hemos minimizado el desgaste mecánico

Esto se debe a que el electroimán no cuenta con componentes mecánicos que deban desplazarse para posibilitar el agarre. 

Inicialmente el electroimán NO roza con la pieza, se sitúa a una pequeña distancia, la atrae, la atrapa, la desplaza y la suelta, lo que implica un desgaste mínimo de la superficie de contacto del electroimán. Además, el sistema de detección de piezas va incrustado en el interior, lo que asegura su protección y un perfecto funcionamiento, minimizando así su deterioro. 

Por tanto… Mayor durabilidad!  

Características técnicas del electroimán BRISK 

(*) La fuerza magnética que es capaz de desarrollar el electroimán BRISK depende del caso de aplicación. 

A modo ilustrativo, el electroimán es capaz de desarrollar 294 N de fuerza magnética para retener una chapa de 40 mm de espesor y 30 kg de peso. 

Este valor no ha de interpretarse como limitativo, ya que se ha obtenido como resultado de ensayos experimentales realizados con margen de seguridad, sin llevar al electroimán al máximo de sus capacidades. 

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